Yo tengo dos sillas de visitantes, nos comentaba un participante; ambas son de madera; la de la izquierda es
totalmente normal pero a la de la derecha les recorté unos centímetros a las
patas de adelante. Cuando entra a mi oficina algún visitante a quien deseo
recibir, le señaló la primera; en caso contrario, la segunda, la modificada. El
visitante no se da cuenta del motivo de su incomodidad, pero a los pocos
minutos se levanta y se marcha.
No pretendemos que
nuestros lectores hagan lo mismo, sino que saquemos una lección de esta
anécdota. El contexto está relacionado con el beneficio que nos trae el hecho
de no involucrarnos en ciertas actividades en el momento en que queremos
dedicarle el tiempo a un asunto importante. En este caso, al participante le
costaba ser asertivo, decirle directamente al visitante, de buenas maneras, que
en ese momento no podía atenderlo, o citarlo para después, así que encontró un original
método para deshacerse pronto de él.
La asertividad, en el
caso que nos ocupa, consiste en la habilidad de decir NO, sin sentirnos mal por
ello y sin hacer sentir mal al visitante. Quizás la forma más directa consiste
en expresarle al visitante que con gusto nos reuniremos con él en otro momento,
ya que estamos involucrados en un asunto importante que merece toda nuestra
atención en este instante.
Existen muchas formas
de ser asertivos e incluso se han escrito libros que tratan el tema
extensamente. En beneficio de la brevedad, recomendamos tomar en cuenta lo
siguiente: Una vez decidamos dedicarle tiempo a algo importante, debemos evitar
las interrupciones. Si ellas ocurren, debemos rechazarlas asertivamente. No
hace falta tener dos sillas de visitantes sino la voluntad de proteger ciertos
momentos de nuestro tiempo y la habilidad para hacerlo de forma asertiva.
Fecha estimada de publicación: 13 de abril de 2015
Estimados Gustavo/Samuel, actualmente es una de las razones por la cual se obtiene credibilidad en una organización, saber decir que no... Actualmente los Business Partner son entrenados para decir no acompañado de un por qué?, y adicionalmente me recordé de la famosa frase de Maikel Melamed, "No me digas que no, dime cómo?".... Me gusta el blog, y espero que sigan publicando anécdotas intesantes.
ResponderBorrarGracias por tus comentarios. KJ. A veces es necesario y es correcto decir que NO, y la buena noticia es que hay muchas maneras de decirlo incluso diciendo que SI. De eso se trata la asertividad.
BorrarHola amigos, excelente manera de explicar la asertividad tan necesaria en estos tiempos. ¡Me encantan sus artículos!
ResponderBorrarMiles de maneras de decir una misma cosa, el "Arte" esta en saber escoger la correcta.
ResponderBorrarExcelente articulo, éxito!
Me encanta "escucharlos" ..compartir y enriquecerme con sus aportes a traves de su blog.
ResponderBorrarDecir No.¡¡ difícil entrenamiento, pero lograrlo.., nos ayuda a racionalizar y aplicar asertivamente nuestro gran recurso - tiempo-
Nota: En el ejemplo de las dos sillas genial simbologia ..pienso que en el texto siguiente tomado literal eliminaria "Importante",
.... con gusto nos reuniremos con él en otro momento, ya que estamos involucrados en un asunto" importante" que merece toda nuestra atención en este instante.
pues merece toda nuestra atnción ya enfatiza su importancia y evita la suceptibilidad de no ser importante¡¡
estamos involucrados en un asunto" importante "que merece toda nuestra atención en este instante.
Gracias a todos por sus comentarios. El aporte de Margarita es muy apropiado. No es sólo lo que dices sino las palabras que usas y cómo lo dices. Todo es parte de la asertividad.
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