Aparte de la actitud poco profesional del Jefe y de la evidente
molestia que sintió, nuestra amiga aprendió que la próxima vez que le
solicitaran algo, iba a preguntar qué se esperaba de ella exactamente. En el
caso que nos ocupa, si le hubiera hecho una pregunta simple a su Jefe -¿usted
quiere un informe o sólo necesita los datos?- este seguramente le hubiera
aclarado qué con los datos era suficiente, y en lugar de tardar dos horas le
hubiera dedicado sólo unos minutos, con
el mismo resultado.
La comunicación efectiva es un elemento fundamental en la delegación y en la asignación de tareas. En algunas oportunidades, quien delega no comunica su requerimiento con claridad, lo cual le da al empleado la oportunidad de aclarar qué se espera de él concretamente. En este caso, la comunicación es una responsabilidad compartida, es una autopista de dos vías. Ambos actores deben asegurarse de que lo comunicado fue entendido de forma correcta. Esta simple recomendación puede evitar un sinnúmero de problemas y malos entendidos y una gran pérdida de tiempo y esfuerzos tanto para quien delega, como para quien recibe la delegación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario