Hay personas que se quejan continuamente de las cosas que
están fuera de su control y no hacen nada que los ayude a avanzar. Por ejemplo,
no podemos controlar el tráfico, pero si podemos controlar nuestra actitud ante
el tráfico y la hora de salida. No podemos controlar el hecho de que nos llamen
por teléfono o nos envíen mensajes, pero si podemos controlar el uso que
hacemos de este instrumento. No podemos evitar que terceras personas nos
soliciten algo, pero si podemos controlar nuestra respuesta ante dichas
solicitudes. Si nunca decimos NO, nos convertiremos en un blanco fácil para
todos aquellos que necesiten ayuda. No es un asunto de ser egoísta o poco
colaborador. Es cuestión de tener claras nuestras prioridades, saber cuándo
decir NO, asertivamente, y cuando decir SI. En fin, no podemos controlar algunos
elementos externos de nuestro entorno, pero si podemos controlar nuestra reacción,
nuestra respuesta, e incluso modificar
el entorno a favor nuestro.
Hay situaciones que podemos controlar y situaciones que
definitivamente no podemos controlar. Es importante que aprendamos a vivir con
las primeras y nos enfoquemos en las que si podemos controlar. Debemos tomar
una acción positiva, mediante una adecuada planificación y asignación de
prioridades, y nuestra reacción consciente y asertiva ante los elementos
externos que pretenden tomar el control de nuestro tiempo… y de nuestra vida.
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Comentarios recibidos por correo:
ResponderBorrarEn verdad agradezco este articulo y ventana de opinión. Recuerdo cuando trabajaba en "La Planta de Carbón de ALCASA, siempre me interrumpían mis labores el "teléfono",más aún cuando era compartido con el Depto, de Copiado. había una secretaria en compras de mal humor, que me gritaba diciéndome que la llamada no era para mi departamento. Y si no contestaba mi jefe me decía ve a ver quien es. Total, terminaba trabajando sobre-tiempo ya que entre el teléfono y los obreros pidiendo lapices o guantes me interrumpían. No era yo dueño del tiempo, si no los demás que me ocupaban. J. J. Herrera
Muy interesante e instructivo el experimento del comienzo. Saludos y gracias. Carlos Ramírez
Llenar un puesto facilitador no lleva a ninguna parte de desarrollo profesional. De ser posible debe uno emplearse en un cargo novedoso casi indeseable pero que por fortuna dominamos. Cuando me empee', ingreso' conmigo otro profesional que entendi'a que su labor la debi'a cumplir en ambiente de Aire Acond. A mi, igual de graduado, me encargaron manejar una pickup e ir de obra contratada a otra y presentar por mes, informe de Observaciones. No moleste' a nadie, me complaci'o ver de cerca la mayor industria del pais,sus gentes y su trabajo. Aprendi' a escribir Informes y en otro idioma. Contra la apuesta de mi jefe inmediato que me lanzo' curvas, por ser 'el como aquel que antes describi', de escritorio, me las gane' todas y llegue' a la ma'xima posicio'n. Ahora bien, eso al final se me vino en contra y creo que es material para tu empresa. .
ResponderBorrarRealmente la planificación de nuestras tareas es una prioridad pero es de mayor prioridad llevarlas a la acción.
ResponderBorrarPlanificación + Accion = No ser títere.